
El método, según la información que he leido, se basa en la adquisición voluntaria por parte de los ciudadanos de participaciones con las que sufragar parte de los gastos que conlleva la instalación de los paneles en edificios públicos de las mencionadas localidades, mientras que la Diputación se hará cargo del resto.
La principal ventaja que obtendrán los compradores será una rentabilidad anual de "de más del 10% en todos los casos", siendo rentable durante los próximos 25 años. Además, gracias a la fiscalidad guipuzcoana, esta actividad desgravará en Hacienda.
En total, la Diputación prevé distribuir entre los cuatro municipios 20.540 metros cuadrados de placas fotovoltaicas (superficie equivalente a dos campos de fútbol) que generarán unos 990 kilovatios de energía.
Salu2
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