La capacidad de las ciudades para desarrollarse, evolucionar y ajustarse está profundamente arraigada a su identidad. Las continuas interacciones entre su asentamiento físico y su gente forjan la singularidad de las mismas. Una constelación de su historia, su cultura, sus especificidades físicas y sus estilos de vida, junto con la capacidad de cambiar y de reinventarse, caracteriza las ciudades con un futuro sostenible. Las ciudades asumieron la industrialización, el cambio a una economía de servicios y, más recientemente, a la era de la información en una rápida sucesión. Al formar parte de los procesos urbanos, esta última evolución hacia la inmaterialidad se refleja en la transformación de las ciudades en ecosistemas de innovación, que caracterizan a la sociedad del conocimiento.
Alfonso Vegara
Presidente de la Fundación Metrópoli
Miembro del Consejo de los Eisenhower Fellowships
Texto de la lección inagural del curso 2008-2009 de la UOC. Toda la conferencia aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario